DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
Se trata de una bonita localidad medieval, con edificaciones de la época y zonas verdes a su alrededor, donde abundan los olivares. Al ser de pequeño tamaño y estar todos los monumentos muy cerca, la visita se realiza en poco tiempo. Estos son la basílica de San Francisco de Asís, que consta de dos iglesias superpuestas y cuya visita es gratuita; la basílica de Santa Clara, con una bonita fachada blanca y rosa; la Piazza del Comune y el Templo de Minerva, este último con seis columnas de grandes dimensiones; la catedral de San Rufino o el santuario de San Damiano. Fuera del centro, merece la pena visitar la Rocca Maggiore, que a 500 metros de altura ofrece fantásticas panorámicas; los bosques de San Francisco, con multitud de senderos, o la ermita de las Cárceles, que es donde meditaba San Francisco y que hoy es un espacio muy verde.
El Etna es un volcán en activo situado en la costa este de Sicilia, más concretamente en Catania. Tiene una altura de algo más de 3350 metros, que se ve modificada de forma habitual, debido a que las erupciones son frecuentes. Cubre una extensión de casi 1200 km² y, con un pasado ligado a la mitología griega, es uno de los volcanes más activos en todo el mundo. En 2013 fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
Siracusa es una ciudad de Sicilia, Italia, que se encuentra situada en la costa jónica. Su principal encanto está en las ruinas que conserva procedentes del Imperio romano, pero esta no es la única civilización que pasó por aquí, sino que también estuvieron antes que estos los sículos y los griegos, y después los normandos, bizantinos y árabes, como en otras ciudades de Sicilia.
Erice es una localidad medieval situada en la isla de Sicilia, en Italia, que también es conocida como La montaña de Dios, al encontrarse a algo más de 750 metros sobre el Monte Giuliano. De pequeñas dimensiones, sus encantos residen en sus callejuelas estrechas con locales comerciales y en sus edificaciones históricas. Desde lo más alto, también son imperdibles las panorámicas a las islas Egadas o al valle de Castellammare del Golfo.
Situada en Sicilia, Italia, Catania es la segunda ciudad de mayor tamaño y población, por detrás de Palermo. Ubicada en la costa oriental, junto a un puerto y al volcán Etna, es también una de las localidades más antiguas, en concreto del 730 a.C. La presencia del volcán ha marcado la historia de la ciudad, que se ha visto reconstruida en múltiples ocasiones por las erupciones y los terremotos. En 2002, fue declarada Patrimonio de la Humanidad, por la riqueza de sus monumentos.
Venecia, capital de la región del Véneto y Ciudad de los enamorados, abarca más de un centenar de islas en la laguna del mar Adriático, como Murano y Burano, y es conocida porque en lugar de calles y vehículos, hay canales con góndolas y vaporettos, que ofrecen una perspectiva diferente de la ciudad. Con una gran riqueza histórica, artística y cultural, los monumentos para visitar son múltiples; principalmente palacios renacentistas y góticos.
Pisa es una ciudad diminuta situada en la región de Toscana, en Italia, y que es popular por la torre inclinada, de 56 metros de altura y elaborada en mármol blanco, que lleva en esta posición incluso antes de ser finalizada en 1372. Se encuentra en la Piazza dei Miracoli, donde también se puede visitar el Baptisterio, con una excelente acústica, y el Camposanto Monumental.
Palermo es la capital de Sicilia, Italia, así como la ciudad más grande y poblada. Por la cantidad de civilizaciones que pasaron por ella, como los romanos, los griegos, los fenicios, los normandos o los españoles, entre otras, su patrimonio histórico, arquitectónico y cultural es muy elevado.
Capital de Italia, y también conocida como la Ciudad Eterna, Roma es una obra de arte en sí misma, ya que por sus calles, descubrirás incontables monumentos de miles de años de antigüedad. Además de las construcciones procedentes de los tiempos del Imperio romano, hay que sumar las creadas por los incontables artistas que allí vivieron, como pintores y escultores.
Capital de la Toscana, Florencia es una ciudad que te transportará a la época del Renacimiento, con una infinidad de obras arquitectónicas sin igual. Entre ellas, destaca, tanto por su belleza como por sus dimensiones, el Duomo o Catedral de Santa María del Fiore, con sus tejas de terracota, su fachada en mármol blanco y la cúpula de Brunelleschi.