Irán es un país del golfo Pérsico que atesora el legado del imperio persa y construcciones modernas. La hermosa combinación de modernidad y tradición que ofrece Irán es una auténtica maravilla. Entre otras maravillosas experiencias, podrás visitar la ciudad de Isfahán con la plaza Naghsh-i Jahan con su mezquita del Imán y el palacio de Ali Qapu, explorar las ruinas de mármol de Persépolis, pasear por la ciudad histórica de Yazd, conocer los misteriosos templos de fuego zoroastras, ir de compras a bazares o admirar la imponente torre Milad en Teherán que mide 435 metros de altura. Y sin olvidarnos de probar sus deliciosos y exquisitos platos locales como los kebab, la sopa, la berenjena o el pollo con salsa de nueces y granada. Asimismo, en tu viaje a Irán también podrás conectar con su entorno natural y esquiar en los montes Alborz, hacer senderismo por los castillos de los Asesinos o disfrutar del desierto, sus dunas, sus oasis y sus pueblecitos. Así que, ¿estás preparado para vivir una experiencia única e inolvidable en Irán?
Cuando a principios del siglo XX el petróleo surgió por primera vez de las entrañas de la tierra entre las montañas del sur de Persia, este país se transformó profundamente. Poco después el viejo imperio fundado por Ciro el Grande en el año 558 a.C. tomó el nombre de Irán. La sociedad iraní se ha desarrollado entre la herencia de un pasado milenario, donde se vivía al ritmo del desierto y de la oración, y una actualidad vertiginosa. Irán se encuentra inmerso en el Asia Occidental, ocupando una superficie de 1.648.195 kilómetros cuadrados. Tiene fronteras al oeste con Irak, al noroeste con Turquía, al norte con las Repúblicas de Armenia, Azerbaiyán y Turkmenistán y con el Mar Caspio, al este con Afganistán, al sureste con Pakistán y al sur con el Golfo Pérsico y el Mar de Omán.