Bañado por las aguas caribeñas de color turquesa al norte y por el océano Pacífico al sur, Honduras es un destino de ensueño con un encanto único y especial. Los principales atractivos para viajar a Honduras son sus playas caribeñas de arena blanca y aguas cristalinas, las frondosas selvas montañosas, las antiguas ruinas de la civilización maya y ciudades coloniales encantadoras. Asimismo, los rincones más emblemáticos y atractivos de Honduras son los restos arqueológicos mayas de Copán, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, que atesora tallas de piedra y misteriosas estructuras, y las paradisíacas Islas de la Bahía (Roatán, Utila y Guanaja) con sus playas de ensueño de arena blanca y aguas de color turquesa bordeadas por arrecifes de la segunda mayor barrera del mundo, ideal para practicar submarinismo. Otros lugares de gran interés que te recomendamos visitar son la ciudad de Gracias, fundada por los españoles, con sus calles adoquinadas, iglesias y edificios coloniales, y el lago de Yojoa, rodeado por bosques nubosos y una densa selva tropical. Así que, ¿te animas con un viaje a Honduras? Naturaleza, playas, ciudades y yacimientos arqueológicos te están esperando.
Este viaje completa la visita a los principales lugares turísticos del país guatemalteco. Tendremos la oportunidad de visitar el Altiplano, Antigua, Chichicastenango y el lago Atitlán, junto con Tikal, toda una herencia Maya. Sin olvidarnos del Río Dulce, Livingston y una inolvidable incursión en Honduras para visitar las magníficas ruinas de Copán.
Este viaje nos ofrece conocer la cultura y naturaleza del territorio hondureño una de las ciudades mayas más emblemática de la época clásica, Copan, el Lago Yojoa y el espectacular Parque Nacional Pico Bonito.
Este bonito programa ofrece el aliciente de visitar Guatemala y, posteriormente, adentrarse en territorio hondureño para conocer una de las ciudades mayas más emblemática de la época clásica, Copán, y finalizar en la bella isla tropical de Honduras, Roatán, con sus playas de arena blanca y agua turquesa.
Excelente recorrido combinado en el cual se visitan los sitios más importantes de la cultura azteca y maya, y se disfrutan de todos los ecosistemas que ofrece la región. Ofrece el aliciente de ingresar en territorio hondureño para conocer una de las ciudades mayas más emblemáticas de la época clásica, finalizando en las playas del caribe mexicano.
Este viaje nos ofrece conocer la cultura y naturaleza del territorio hondureño: una de las ciudades mayas más emblemática de la época clásica, Copan, el Lago Yojoa, el espectacular Parque Nacional Pico Bonito, y finalizar en la bella isla tropical de Honduras, Roatán, con sus playas de arena blanca y agua turquesa.
Las ruinas mayas, maravillosamente conservadas en el aérea de Copán. Cuna de la civilización y centro del imperio del poder de la época.Treinta años de historia colonial hispánica dejaron huellas en las construcciones religiosas, civiles y militares de las ciudades más importantes del país como Tegucigalpa, Trujillo, Santa Rosa y otras. Pero lo realmente llamativo de este encantador país, son la gran variedad de ofertas de turismo ecológico, de aventura y de respeto por el entorno y conocimiento de la vida marina. El Parque Nacional Pico Bonito, que se localiza en la costa norte de Honduras, a pocos kilómetros de las playas caribeñas de La Ceiba. Cubierta por un casi impenetrable bosque, es increíble observar y gozar de la vasta vegetación, las playas y canales, ríos, montañas y la abundante fauna. Un paraíso para los amantes de la naturaleza en estado puro.Y como broche de oro, la niña mimada de Honduras es sin dudas Roatán. Una isla a solo 50 kms del continente famosa por sus increíbles fondos marinos convirtiéndose así en un paraíso para el buceo.
Copán es un sitio arqueológico de la civilización maya que se encuentra en la parte occidental de Honduras, en el departamento de Copán. Su ubicación en la época era el sureste de la región Mesoamericana y hacía frontera con la istmo-colombiana, donde habitaban otras etnias. Durante el tiempo de ocupación, que duró unos dos milenios, entre el Preclásico Temprano y el Posclásico, la civilización desarrolló su propio estilo escultórico, pero con un claro matiz maya. La zona oriental es la más dañada, debido a la erosión del río Copán, que posteriormente fue desviado con la finalidad de proteger las ruinas. En la actualidad es Patrimonio de la Humanidad.
Tegucigalpa es la capital de Honduras y la ciudad más grande del país. Su origen se remonta al siglo XVI y, en la actualidad, es una ciudad llena de dinamismo, pero también en contacto con la naturaleza. De hecho, multitud de visitantes se dirigen hasta aquí por su cercanía con el Parque Nacional de Tigra, que además de varios senderos para explorar el entorno, se puede observar a una especie autóctona conocida como el resplandeciente quetzal. Otro lugar de gran atractivo natural es el Parque Nacional del Picacho, donde se ubica un mirador que permite contemplar toda la ciudad en la distancia. Incluye también ruinas mayas y un Cristo del Picacho que hacen un guiño al de Brasil.
Roatán es una isla que forma parte de las Islas de la Bahía, en el Caribe, y que pertenece a Honduras. Está dentro del Sistema Arrecifal Mesoamericano, que es la segunda barrera de coral más grande del mundo. Como en toda esta región, destacan sus playas paradisíacas, con fina arena clara y aguas transparentes con tonalidades turquesas. Por su ubicación, es un lugar excelente para la práctica de buceo y de esnórquel, ya que además de los corales y peces de colores, se pueden observar tiburones ballena.
San Pedro de Sula es una ciudad que forma parte del valle de Sula, y que está situada al norte de Honduras. Además, es la capital del departamento de Cortés. Es considerada la capital industrial y centro económico del país, al ser el mayor núcleo de transporte, y es la segunda ciudad más grande, tras Tegucigalpa. El valle en el que está ubicada destaca por sus zonas de selva, en la que abunda la flora y la fauna. El Parque Nacional de Cusuco es uno de los lugares más indicados para adentrarse en la naturaleza, con bosques a una altura que se acerca a los 3.000 metros y donde se pueden visitar las cataratas de Pulhapanzak.