Tierra de zonas naturales montañosas verdes, valles glaciares y lagos, Escocia, conocida por el whisky y el tartán, es un destino encantador y tranquilo, ideal para hacer un viaje y desconectar. Admirar las águilas reales sobre los lagos y montañas de Tierras Altas, descubrir el misterioso lago Ness, explorar las costas de Mull, hacer excursiones por los Cairngorm y su tundra o vivir una auténtica aventura por las crestas rocosas de los Cuillin son algunas de las muchas actividades al aire libre que un viaje a Escocia te puede ofrecer. Sin embargo, Escocia no es tan solo naturaleza, ya que posee una interesante cultura, ciudades encantadoras y rincones históricos sensacionales. Si por algo destaca Escocia es por su cantidad de castillos y fortalezas. Los más conocidos son las torres de Hermitage y Smailholm y las fortalezas de Caerlaverock y Craigmillar. Asimismo, tampoco pueden faltar en tu viaje a Escocia las visitas a Edimburgo, la preciosa capital que alberga la extraordinaria Old Town con su castillo encima de la colina, y Glasgow, con sus museos, galerías de arte y pubs. Y recuerda degustar su exquisita gastronomía. Marisco fresquísimo, ciervo, ternera y verduras del huerto son algunos de los principales platos e ingredientes. Y, por supuesto, no puede faltar una copa de whisky.
A continuación, te damos algunas razones por las que hacer un viaje a Escocia es una experiencia única y especial. Empezaremos por sus ciudades. Sin lugar a dudas, urbes como Edimburgo o Glasgow son motivos más que suficientes para visitar el país más septentrional del Reino Unido. El centro histórico de Edimburgo es un escenario de cuento de hadas formado por edificios medievales y de la época de la Reforma. El castillo empedrado a lo alto de la colina, la calle de Royal Mile, los restos de la abadía de Holyrood y el Parlamento de Escocia te invitan a perderte por las callejuelas del casco antiguo de Edimburgo y dejarte llevar por su encanto. Mientras que, en Glasgow, encontrarás interesantes museos y galerías de arte, los pubs más destacados de Escocia y la mejor música en directo. Y es que Glasgow es una ciudad con mucha vida. Otra razón que justifica un viaje a Escocia es visitar sus castillos. Algunos de los más destacados son el de Stirling, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV, que está rodeado de acantilados, el de Edimburgo que corona el centro de la ciudad, vigilando y protegiendo desde lo alto de la colina, y el de Urquhart, a orillas del misterioso lago Ness. Por supuesto, la naturaleza de Escocia tampoco deja indiferente a nadie. De esta forma, las Tierras Altas de Escocia ofrecen paisajes tranquilos y relajantes gracias a pintorescas colinas de color verde con caminos ideales para hacer excursiones. Además, en esta región escocesa encontrarás el famoso lago Ness, donde, según cuenta la leyenda, se encuentra un monstruo. Finalmente, otras cosas por las que es conocida Escocia son el golf, deporte inventado en este país, y el Whisky, la bebida nacional escocesa.