Escondido en la península balcánica, Rumanía es un país del sureste europeo muy interesante y atractivo que posee un encanto único y especial. Entre los frondosos y misteriosos bosques de Transilvania y las escarpadas montañas de los Cárpatos, se encuentran encantadores castillos fortificados y curiosas iglesias, siendo el castillo de Bran el más famoso por su leyenda del conde Drácula. También destacan los castillos de los Corvino o el de Peles, las iglesias de madera de Maramures y los monasterios pintados de Bucovina Por otra parte, te dejarás llevar por el encanto medieval de ciudades tan mágicas como Brasov, Sighisoara y Sibiu de calles adoquinadas y elegantes cafés con terrazas o saldrás de copas en la animada Cluj-Napoca entre fachadas góticas y barrocas. Y, sin lugar a dudas, de obligada visita es la capital, Bucarest, con su emblemático Palacio del Parlamento de la época comunista de gigantescas dimensiones. Aunque recorriendo la ciudad también te toparás con el interesante barrio Lipscani que atesora la coqueta iglesia ortodoxa oriental Stavropoleos y el palacio Curtea Veche, además de tener una animada vida nocturna.
Entre los Montes Cárpatos, las bellas playas del Mar Negro, los valles de Bucovina y el delta del Danubio, se extiende el más desconocido de los países del este, una tierra de cuento y leyenda, donde se encuentra la tercera dimensión de Europa. La Rumanía de la actualidad ha estado habitada desde tiempos remotos, y prueba de ello, son las hachas de Silex encontradas, que datan de aproximadamente 600 mil años. Rumania tiene fronteras al norte con Ucrania, al este con Moldavia, al oeste con Hungría y Yugoslavia, al sur con Bulgaria y al este se encuentra bañada por el Mar Negro. Está atravesada por las cadenas montañosas de los Cárpatos, que se dividen en Orientales, Meridionales y Occidentales, formando un círculo que rodea la meseta de Transilvania, delimitada al noroeste por los montes Apusení.