VIAJES A SENEGAL

DESCUBRE LA MAGIA DE SENEGAL

Senegal

Senegal es un destino africano con mucho que ofrecer. Situado en la costa oeste africana, este país atesora un rico legado colonial francés y joyas naturales. Viajar a Senegal te permitirá vivir experiencias increíbles como salir de fiesta por Dakar, adentrarte en su casco antiguo y visitar el Museo Théodore Monod. También podrás callejear por Saint-Louis al tiempo que disfrutas admirando su arquitectura colonial francesa o visitar la isla de Gorée, declarada Patrimonio Mundial, una isla repleta de callejones con buganvillas, edificios coloniales y artistas con talleres pequeños. Todo acompañado de la hospitalidad de los lugareños. Por otra parte, su naturaleza te ofrece rincones extraordinarios como el parque nacional de las Aves del Djoudj que alberga humedales, lagos, ríos, estanques y bancos de arena habitados por pelícanos, flamencos y otros tipos de aves; el parque nacional Niokolo-Koba que abarca saban, bosque de ribera y ríos con unas 350 especies de aves y mamíferos como leones, leopardos, babuinos, hipopótamos y antílopes; o Cabo Skirring con sus atractivas playas. Y es que en tu viaje a Senegal te esperan muchas experiencias únicas e inolvidables. ¿Vas a dejar que te lo cuenten?

Descubre Senegal

Motivos para hacer un viaje a Senegal hay muchos. En primer lugar, sus ciudades y su cultura. Senegal es conocido como el país de la “teranga”, la hospitalidad, cosa que hará que te sientas como en casa. Por las animadas calles de Dakar, la capital senegalesa, encontrarás mercados llenos de vida en los que podrás adquirir productos locales como telas de colores y estampados típicos africanos, objetos de madera, máscaras, pinturas tradicionales y también carnes, verduras y frutas. También te sorprenderán edificios coloniales, la mezquita, el monumento del Renacimiento Africano y la isla de Gorée, conocida como la “Isla de los Esclavos” por ser el lugar donde antiguamente se vendían esclavos. Por supuesto, en el listado de ciudades a visitar en tu viaje a Senegal no puede faltar Saint-Louis, el primer asentamiento francés de África occidental, con su arquitectura colonial y su casco antiguo. En cambio, otra razón para viajar a Senegal es su riqueza natural. Bañarte en las espectaculares playas de Cabo Skirring con su preciosa entorno y los cercanos pueblos tradicionales diola, explorar las playas, pantanos, manglares, lagunas, islas de arena y bosques del delta del Siné-Saloum y la Petite Cote, visitar el lago Rose, una laguna rodeada de dunas que posee una tonalidad rosada por el alto contenido de sal de sus aguas, ir de excursión al parque nacional Niokolo-Koba descubriendo la sabana, el bosque de ribera, ríos, leones, leopardos, antílopes, babuinos e hipopótamos y avistar pelícanos y flamencos entre humedales, estanques, ríos y lagos del parque nacional de las Aves del Djoudj. Desde luego, también podrás ir de safari en Senegal como, por ejemplo, en el parque de safaris de la reserva natural de Bandia, donde te encontrarás cebras, jirafas y rinocerontes, entre otros animales salvajes.