DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
La isla se compone de dos penínsulas con montañas, Huahine Nuj, con una altura de 669 metros, y Huahine Iti, de 462 metros, que se unen por un istmo muy estrecho, que es el que divide las bahías de Maroe y Bourayne. Alrededor de la isla, y como es habitual en estos archipiélagos, se encuentra un escollo de coral a un par de kilómetros de la costa. Gracias a este, se forma una laguna de 74 km². También como en las demás islas, hay una leyenda acerca de la división del territorio, que en este caso hace referencia a una al dios Hiro, que las separó con su piragua mientras buscaba refugiarse de una tormenta. Los cruceros hacen escala en el atolón y los atractivos para el turismo son las playas, el puente que cruza un arroyo de anguilas y el yacimiento arqueológico de Fa’ahia.