Viajes a Abu Simbel

Explorando Abu Simbel

Abu Simbel

Ramsés II construyó para sí uno de los más grandes templos de la antigüedad, el Templo de Abú Simbel. El templo grande está dominado por los cuatro colosos de Ramsés II entronizado, con casi 21 metros de altura. En el interior dos salas hipóstilas conducen a la parte más sagrada del templo, el santuario, en cuyo centro se haya un altar y, al fondo, cuatro estatuas de dioses talladas en la roca, que únicamente dos veces al año (20 de febrero y 20 de octubre) al amanecer quedan iluminadas por el sol.

El templo pequeño está dedicado a la reina Nefertari bajo la forma de la diosa Hathor. Destaca su fachada con seis estatuas. La Presa Nasser obligó al traslado de todo el complejo. Se trataba de subir el complejo, de más de 300.000 toneladas, 64 metros más arriba de su primitiva construcción, para evitar que fuese cubierto por las aguas. El traslado en pleno siglo XX fue una proeza de ingeniería que supuso una inversión enorme. Durante cinco años se desmontaron los templos, pieza por pieza para colocarlos a 200 metros de su ubicación. Nada menos que 1.036 bloques, de más de 30 toneladas cada uno. Alrededor de los templos se llevó a cabo un plan de acondicionamiento para que todo quedase exactamente igual.

¿QUIERES VISITAR NUESTRA WEB PARA AMÉRICA?
Hemos detectado que te has conectado desde América,
¿deseas que se te redirija a la web de CATAI para el continente americano?