Irlanda Tradicional

Salida en vuelo (opcional) con destino Dublín. Llegada, recepción y traslado al hotel. En función de la hora de llegada, tiempo libre para ir tomándole el pulso a la capital irlandesa. Alojamiento.

Desayuno. Tiempo libre para disfrutar de la agradable atmósfera de Dublín y descubrir sus encantos a tu aire. Recorre sus calles y admira la arquitectura histórica como la Aduana, el imponente Castillo de Dublín y el verde oasis del Parque Phoenix. No te pierdas la oportunidad de visitar la prestigiosa Universidad del Trinity College y la Catedral Protestante de San Patricio, íconos de la ciudad. Aprovecha el tiempo libre para sumergirte en la cultura local, realizar algunas compras y, por supuesto, vivir la experiencia única de un auténtico pub irlandés, donde podrás disfrutar de música tradicional, cerveza artesanal y un ambiente cálido y acogedor.

Media pensión. Salida hacia el oeste de Irlanda. Nuestra primera parada será el Monasterio de Clonmacnoise, un conjunto monástico del s.IV fundado por San Ciaran y situado frente al río Shannon. Podremos admirar la arquitectura y la historia de este lugar sagrado, que alberga las tumbas de algunos de los reyes celtas más importantes. Continuaremos nuestro camino hasta Athlone, donde disfrutaremos de tiempo libre para explorar la ciudad y pasear por sus calles medievales. Por la tarde, llegaremos a Galway, conocida como la "Ciudad de las Tribus". Realizaremos una visita panorámica a pie para conocer sus zonas más emblemáticas como el Arco de España, la Iglesia Protestante y el Castillo de Lynch. Descubriremos los orígenes de los famosos pubs irlandeses y visitaremos la Catedral Católica, la última construida en Irlanda en 1965. Galway tiene un ambiente tan especial que seguro que querrás volver. Tendremos algo de tiempo libre para explorar la ciudad o recorrer su encantador centro comercial, donde podremos encontrar productos típicos irlandeses, ropa, souvenirs y mucho más. Cena.

Desayuno. Dejaremos atrás el condado de Galway y viajaremos hacia el sur en busca de los Acantilados de Moher. Antes cruzaremos “El Burren”, una vasta extensión de tierra caliza protegida por la UNESCO que se extiende ante el Océano Atlántico. Su nombre gaélico, "Terreno Rocoso" refleja a la perfección el paisaje accidentado y escarpado que nos acompañará en este trayecto. Al llegar a los Acantilados de Moher, nos sentiremos sobrecogidos por su imponente altura de 200 metros sobre el nivel del mar y sus 8 kilómetros de extensión. Desde lo alto y la inmensidad del océano a nuestros pies, experimentaremos una sensación de libertad y conexión con la naturaleza sin igual. Podremos visitar el centro de visitantes. Continuaremos nuestro viaje hacia la ciudad de Limerick, donde habrá tiempo libre para pasear por sus calles. Por la tarde pondremos rumbo al condado de Cork, conocido como “El Valle del Oro”. Esta región cuenta con espectaculares paisajes, riqueza cultural y gastronómica, y una herencia histórica que compite con otras grandes ciudades de Irlanda. La producción de cebada convirtió a Cork en una de las principales productoras de whisky del país. En Cork, realizaremos una visita panorámica por la ciudad, recorriendo lugares emblemáticos como la Iglesia de Santa Ana Shandon, famosa por su campanario inclinado, el Reloj de la Mentira y la Catedral Protestante de San Finbar. Descubriremos que Cork, al igual que Venecia, es una ciudad construida sobre agua y que alberga uno de los puertos comerciales más grandes del mundo.

Desayuno. Salida hacia la Roca de Cashel, una imponente fortaleza que se alza sobre la llanura irlandesa. Construcción anterior a la invasión normanda, fue cedida al poder eclesiástico y está ligada a mitologías locales de San Patricio, el patrón de Irlanda. En este lugar, en 1647, se llevó a cabo la matanza de 3 mil personas bajo las tropas de Oliverio Cromwell. Tendremos tiempo libre para fotografiar esta impresionante fortaleza y pasear por sus calles medievales, empapándonos de la atmósfera única de este lugar mágico. Continuaremos nuestro viaje hacia Dublín, donde tendrás el resto de la tarde libre para disfrutar de esta ciudad cosmopolita. Dublín ofrece una gran variedad de actividades para todos los gustos, desde visitar museos y galerías de arte hasta pasear por sus calles llenas de vida y disfrutar de su animada vida nocturna. Podrás encontrar una gran variedad de productos típicos irlandeses, como artesanía, ropa, libros y, por supuesto, whisky.

Desayuno. En función del vuelo de regreso, tiempo libre para visitas o compras de última hora. Traslado al aeropuerto y vuelo (opcional) de regreso a España. Llegada.