Costa Rica es un paraíso natural. Las innumerables tonalidades de verde de sus parques nacionales, volcanes y selvas tropicales, sus magníficas costas en el Mar Caribe y el Océano Pacífico y la riqueza de su fauna y flora, le han merecido que la UNESCO haya designado dos de sus parques como Patrimonios de la Humanidad. Cerca del 18% del territorio está constituido por reservas, o parques nacionales, y puede accederse a ellos sin mayor esfuerzo. Para los amantes de la naturaleza, esta nación es un privilegiado paraíso, un sitio en creciente auge entre los visitantes, ya que por su territorio, de un poco más de 51.000 Km2, se extiende una variada gama de áreas bioclimáticas que, favorecidas por el clima cálido y húmedo, crean maravillas naturales a su antojo. País pequeño, pero rico también por su gente, por su nivel de educación, por su capacidad de aprendizaje y por su especialización. Los "ticos" se caracterizan por su legendaria cordialidad y su naturaleza amistosa.