DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
La ciudad tiene una forma triangular, lo que facilita la visita de los puntos de interés hasta llegar a lo más alto de la cima, donde se encuentra el Castello di Venere. Los lugares más llamativos para visitar son la Porta Trapani, la catedral y el barrio español. Cuando se cruza la puerta, se puede avanzar tanto hacia arriba como hacia abajo, y sus calles adoquinadas te llevarán a la Chiesa Madre o Duomo dell’Assunta, la iglesia de Sant´Alberto dei Bianchi o el balcón de Garibaldi. Si quieres profundizar en la historia de la ciudad, visita el Polo Museale Antonio Cordici. El barrio español está situado en el vértice superior, con bonitas calles decoradas y un fuerte sin terminar del siglo XVII. De camino al castillo, hay dos templos dedicados a Afrodita y Venus, y una vez arriba, se pueden contemplar las panorámicas al Mediterráneo o acercarse a la Torretta Pepoli.
Déjate atrapar por su capital Palermo, deléitate con el famoso Valle de los Templos en Agrigento y viaja al pasado visitando los mosaicos de la Villa Romana del Casale en Piazza Armerina, sin olvidarnos del impresionante volcán Etna. Esto, y mucho más, te espera en Sicilia.
Déjate atrapar por su capital Palermo, caracterizada por su cultura e historia. Deléitate con el famoso Valle de los Templos en Agrigento y viaja al pasado visitando los mosaicos de la Villa Romana del Casale en Piazza Armerina, sin olvidarnos del impresionante volcán Etna, uno de los volcanes más altos de Europa. Esto, y mucho más, te espera en Sicilia. No te lo puedes perder, haz ya tu reserva.
Déjate atrapar por su capital Palermo, deléitate con el famoso Valle de los Templos en Agrigento y viaja al pasado visitando los mosaicos de la Villa Romana del Casale en Piazza Armerina, sin olvidarnos del impresionante volcán Etna. Esto, y mucho más, te espera en Sicilia.
Sicilia: la isla más grande de Italia, que es también la mayor del Mediterráneo, tiene mucho más que ofrecer que lo conocido por las películas sobre la mafia italiana. Monumentos, hermosas playas y arquitectura: en Sicilia lo encontrarás todo. ¿Qué atractivos esconde la isla? La mayor atracción de la isla es, sin duda, el mundialmente famoso volcán Etna. No hay que perderse las ruinas griegas y romanas: Taormina, Siracusa o Palermo con sus antiguos centros que son unas joyas cubiertas del polvo de la historia. Es un viaje perfecto durante la Semana Santa que además de todo atractivo turístico, te invita a conocer sus tradiciones durante estos días tan especiales.
Déjate atrapar por su capital Palermo, deléitate con el famoso Valle de los Templos en Agrigento y viaja al pasado visitando los mosaicos de la Villa Romana del Casale en Piazza Armerina, sin olvidarnos del impresionante volcán Etna. Esto, y mucho más, te espera en Sicilia.
Montepulciano es una ciudad situada en la provincia de Siena, en la Toscana, Italia. Su pasado se remonta a los tiempos de los etruscos en el siglo IV a.C. Se encuentra en lo alto de una colina, a poco más de 600 metros sobre el nivel del mar, a medio camino entre el Val di Chiana y Val d’Orcia.
Siracusa es una ciudad de Sicilia, Italia, que se encuentra situada en la costa jónica. Su principal encanto está en las ruinas que conserva procedentes del Imperio romano, pero esta no es la única civilización que pasó por aquí, sino que también estuvieron antes que estos los sículos y los griegos, y después los normandos, bizantinos y árabes, como en otras ciudades de Sicilia.
El Etna es un volcán en activo situado en la costa este de Sicilia, más concretamente en Catania. Tiene una altura de algo más de 3350 metros, que se ve modificada de forma habitual, debido a que las erupciones son frecuentes. Cubre una extensión de casi 1200 km² y, con un pasado ligado a la mitología griega, es uno de los volcanes más activos en todo el mundo. En 2013 fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
Situada en Sicilia, Italia, Catania es la segunda ciudad de mayor tamaño y población, por detrás de Palermo. Ubicada en la costa oriental, junto a un puerto y al volcán Etna, es también una de las localidades más antiguas, en concreto del 730 a.C. La presencia del volcán ha marcado la historia de la ciudad, que se ha visto reconstruida en múltiples ocasiones por las erupciones y los terremotos. En 2002, fue declarada Patrimonio de la Humanidad, por la riqueza de sus monumentos.
Palermo es la capital de Sicilia, Italia, así como la ciudad más grande y poblada. Por la cantidad de civilizaciones que pasaron por ella, como los romanos, los griegos, los fenicios, los normandos o los españoles, entre otras, su patrimonio histórico, arquitectónico y cultural es muy elevado.
Venecia, capital de la región del Véneto y Ciudad de los enamorados, abarca más de un centenar de islas en la laguna del mar Adriático, como Murano y Burano, y es conocida porque en lugar de calles y vehículos, hay canales con góndolas y vaporettos, que ofrecen una perspectiva diferente de la ciudad. Con una gran riqueza histórica, artística y cultural, los monumentos para visitar son múltiples; principalmente palacios renacentistas y góticos.
Pisa es una ciudad diminuta situada en la región de Toscana, en Italia, y que es popular por la torre inclinada, de 56 metros de altura y elaborada en mármol blanco, que lleva en esta posición incluso antes de ser finalizada en 1372. Se encuentra en la Piazza dei Miracoli, donde también se puede visitar el Baptisterio, con una excelente acústica, y el Camposanto Monumental.
Capital de Italia, y también conocida como la Ciudad Eterna, Roma es una obra de arte en sí misma, ya que por sus calles, descubrirás incontables monumentos de miles de años de antigüedad. Además de las construcciones procedentes de los tiempos del Imperio romano, hay que sumar las creadas por los incontables artistas que allí vivieron, como pintores y escultores.
Capital de la Toscana, Florencia es una ciudad que te transportará a la época del Renacimiento, con una infinidad de obras arquitectónicas sin igual. Entre ellas, destaca, tanto por su belleza como por sus dimensiones, el Duomo o Catedral de Santa María del Fiore, con sus tejas de terracota, su fachada en mármol blanco y la cúpula de Brunelleschi.