DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
Entre todas sus obras, la principal es la Catedral de Palermo, que data del siglo XII y que en sus orígenes era paleocristiana, para luego convertirse en una mezquita y volver a ser iglesia. Además de la combinación de elementos arquitectónicos en el exterior, merece la pena visitar las tumbas y las criptas que hay dentro. Otros lugares de interés son el Palacio de los Normandos y su capilla palatina; el cruce de Quattro Canti, con cuatro fachadas iguales; el Teatro Massimo de Palermo, que fue uno de los mayores de Europa; las Catacumbas de los Capuchinos, con cerca de 8 mil momias, y sus incontables palacios, como Gangi, Mirto o el Palacio Chiaramonte Steri, que fue la sede del Tribunal de la Inquisición durante más de 150 años. Además de disfrutar de su arquitectura, también son interesantes sus mercados, como el Mercato Vucciria, el di Ballaró o el Borgo Vecchio. Y si hay ganas de playa, a tan solo media hora se encuentra la playa de Mondello, de una belleza mayor que las que están próximas a la ciudad.
Déjate atrapar por su capital Palermo, deléitate con el famoso Valle de los Templos en Agrigento y viaja al pasado visitando los mosaicos de la Villa Romana del Casale en Piazza Armerina, sin olvidarnos del impresionante volcán Etna. Esto, y mucho más, te espera en Sicilia.
Déjate atrapar por su capital Palermo, deléitate con el famoso Valle de los Templos en Agrigento y viaja al pasado visitando los mosaicos de la Villa Romana del Casale en Piazza Armerina, sin olvidarnos del impresionante volcán Etna. Esto, y mucho más, te espera en Sicilia.
Déjate atrapar por su capital Palermo, caracterizada por su cultura e historia. Deléitate con el famoso Valle de los Templos en Agrigento y viaja al pasado visitando los mosaicos de la Villa Romana del Casale en Piazza Armerina, sin olvidarnos del impresionante volcán Etna, uno de los volcanes más altos de Europa. Esto, y mucho más, te espera en Sicilia. No te lo puedes perder, haz ya tu reserva.
Sicilia, llamada por los antiguos "la isla del sol", cuenta con el mayor número de horas de sol de Europa. Paisajes excepcionales, aromas intensos y sabores únicos: esto es lo que nos brinda la rica naturaleza de esta tierra. Las frutas y verduras que maduran al sol son la base de la cocina siciliana, la reina de la dieta mediterránea. Un viaje culinario por Sicilia es siempre un viaje al pasado, a las culturas de épocas pasadas.
Sicilia, una isla en la que no faltan monumentos y hermosas playas. Imagínate un paseo nocturno por las estrechas y sinuosas calles llenas de encanto, degustando "granita di mandorla" en Siracusa o degustando la famosa pizza italiana desde una terraza mientras contempla la increíble vista del volcán Etna en la pintoresca ciudad de Taormina. El teatro griego, las catedrales o los mosaicos romanos te introducirán en un mundo de historia y tradiciones olvidadas.
El Etna es un volcán en activo situado en la costa este de Sicilia, más concretamente en Catania. Tiene una altura de algo más de 3350 metros, que se ve modificada de forma habitual, debido a que las erupciones son frecuentes. Cubre una extensión de casi 1200 km² y, con un pasado ligado a la mitología griega, es uno de los volcanes más activos en todo el mundo. En 2013 fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
Siracusa es una ciudad de Sicilia, Italia, que se encuentra situada en la costa jónica. Su principal encanto está en las ruinas que conserva procedentes del Imperio romano, pero esta no es la única civilización que pasó por aquí, sino que también estuvieron antes que estos los sículos y los griegos, y después los normandos, bizantinos y árabes, como en otras ciudades de Sicilia.
Erice es una localidad medieval situada en la isla de Sicilia, en Italia, que también es conocida como La montaña de Dios, al encontrarse a algo más de 750 metros sobre el Monte Giuliano. De pequeñas dimensiones, sus encantos residen en sus callejuelas estrechas con locales comerciales y en sus edificaciones históricas. Desde lo más alto, también son imperdibles las panorámicas a las islas Egadas o al valle de Castellammare del Golfo.
Situada en Sicilia, Italia, Catania es la segunda ciudad de mayor tamaño y población, por detrás de Palermo. Ubicada en la costa oriental, junto a un puerto y al volcán Etna, es también una de las localidades más antiguas, en concreto del 730 a.C. La presencia del volcán ha marcado la historia de la ciudad, que se ha visto reconstruida en múltiples ocasiones por las erupciones y los terremotos. En 2002, fue declarada Patrimonio de la Humanidad, por la riqueza de sus monumentos.
Venecia, capital de la región del Véneto y Ciudad de los enamorados, abarca más de un centenar de islas en la laguna del mar Adriático, como Murano y Burano, y es conocida porque en lugar de calles y vehículos, hay canales con góndolas y vaporettos, que ofrecen una perspectiva diferente de la ciudad. Con una gran riqueza histórica, artística y cultural, los monumentos para visitar son múltiples; principalmente palacios renacentistas y góticos.
Pisa es una ciudad diminuta situada en la región de Toscana, en Italia, y que es popular por la torre inclinada, de 56 metros de altura y elaborada en mármol blanco, que lleva en esta posición incluso antes de ser finalizada en 1372. Se encuentra en la Piazza dei Miracoli, donde también se puede visitar el Baptisterio, con una excelente acústica, y el Camposanto Monumental.
Capital de Italia, y también conocida como la Ciudad Eterna, Roma es una obra de arte en sí misma, ya que por sus calles, descubrirás incontables monumentos de miles de años de antigüedad. Además de las construcciones procedentes de los tiempos del Imperio romano, hay que sumar las creadas por los incontables artistas que allí vivieron, como pintores y escultores.
Capital de la Toscana, Florencia es una ciudad que te transportará a la época del Renacimiento, con una infinidad de obras arquitectónicas sin igual. Entre ellas, destaca, tanto por su belleza como por sus dimensiones, el Duomo o Catedral de Santa María del Fiore, con sus tejas de terracota, su fachada en mármol blanco y la cúpula de Brunelleschi.