DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
La obra más destacada, y además impactante, es el Coliseo, donde siglos atrás se daban cita los gladiadores romanos. Otras joyas son el Arco de Constantino, uno de los mejor conservados en todo el mundo; el Foro romano, que alberga las ruinas de templos, arcos y otros edificios, y que se puede disfrutar paseando entre ellas o contemplando las vistas desde la Plaza del Campidoglio; el Palatino, con ruinas de palacios en lo alto de un monte; el Panteón de Agripa, el Castillo de Sant’Angelo o la Basílica de San Pedro. Pero si hay un lugar que es visita obligada es la Fontana de Trevi con la escultura de Neptuno, y donde es tradición tirar un par de monedas. Además de en el exterior, también se puede disfrutar del patrimonio de Roma a través de sus museos, como los Museos Capitolinos o los Vaticanos, con obras de Rafael, Miguel Ángel, Tiziano o Caravaggio.