DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
La zona es un acantilando con una altura de 307 metros sobre el nivel del mar. Entre este y el polo norte, solo está el archipiélago Svalbard. En los alrededores, quienes único habitan son alcatraces, cormoranes y frailecillos, que descienden por el acantilado, conocido como Gjesværstappan. Para disfrutar de las mejores panorámicas, hay que dirigirse al arco natural de Kirkeporten, pero desde donde se aprecia toda la inmensidad del acantilado es en Knivskjellodden. Durante el invierno, los paisajes se transforman en un manto blanco y que hay que recorrer con un todoterreno, una moto de nieve o en un trineo. En esta época es cuando se pueden contemplar las preciosas auroras boreales, un espectáculo de color en el cielo. Y si se desea conocer algún pueblo, los de la zona son Skarsvåg y Kamøyvær.
Impresionante naturaleza, elevadísimas montañas que surgen en medio del mar, pueblos de pescadores, fiordos y una variada fauna marina. Deja que esa luz tan especial del sol de medianoche te sorprenda y todo esto se quede grabado en tu retina.
Viajar en verano por encima del Círculo Polar Ártico es una experiencia mágica. Los días interminables iluminan paisajes de bosques verdes, lagos cristalinos y montañas majestuosas. La cultura Sami y las tradiciones nórdicas te envuelven, mientras disfrutas de la calidez del sol de medianoche. Cada rincón revela una belleza serena, invitándote a explorar y conectar con la naturaleza. ¡Una aventura inolvidable!
Impresionantes fiordos, ciudades con encanto, el embrujo del sol de medianoche que hace que los días sean largos y las noches casi inexistentes. Este recorrido desde el sur hasta el norte te permitirá descubrir toda la magia de Noruega. Un viaje que no podrás olvidar y que seguro que te hará disfrutar al máximo en tus próximas vacaciones. Podrás conocer la capital del país, Oslo donde haremos una panorámica de la ciudad. No hay mejor forma de sumergirte en los fiordos que en un mini crucero por Geiranger y por el más grande del mundo, Sognefjord. Iremos a Bergen, Lofoten, Cabo Norte... ¡un recorrido que no podrás olvidar y que te hará admirar la belleza nórdica en estado puro!
Bergen es una ciudad de Noruega, conocida por ser el corazón de los fiordos. Es la segunda más grande y está situada en la coste suroeste, y la rodean montañas y fiordos, entre los que se incluye el más largo y profundo de todo el país, el fiordo Sogn. Llaman la atención las casas que parecen colgar de la ladera y, en la ciudad, sus estrechas calles adoquinadas. Pero uno de sus principales encantos es el muelle hanseático de Bryggen, con edificios de madera pintados en varios colores y Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad, es una zona llega de tiendas, bares y restaurantes y museos. A poca distancia, está el mercado de pescado, al aire libre y siempre con gente.
Las islas Lofoten son un archipiélago y un distrito de la provincia de Nordland, en Noruega, y están ubicadas sobre el círculo polar ártico. Se trata de una cadena de islas con picos puntiagudos y montañas, playas y multitud de zonas vírgenes. La montaña más alta es la Higravstinden, con 1.161 metros de altura, en Austvågøy, y bajo sus aguas, se encuentra un arrecife de coral de 40 km de longitud, el de Røst. En cuanto a la fauna que habita en este archipiélago, destacan los alces en las montañas, y los frailecillos, los cormoranes o los pigargos en la costa, así como multitud de aves marinas. Durante el invierno, y en particular entre septiembre y marzo, el principal atractivo son las auroras boreales.
Oslo es una ciudad de Noruega, además de su capital. Está situada en la costa sur del país, en el Fiordo de Oslo. Es de pequeño tamaño y no se la considera una ciudad vibrante para ser una capital, pero sí que cuenta con varios monumentos interesantes, que hacen que valga la pena visitarla. El primero de ellos es el Parque de las Esculturas de Vigeland, con un monolito de 14 metros con más de 100 figuras humanas y esculturas en granito y bronce. La fortaleza de Akershus es un icono de la ciudad y del país, y en su interior cuenta con varios edificios y museos, pero lo mejor son las vistas desde lo alto de las murallas.
Stavanger es una ciudad de Noruega, que se encuentra al sudoeste del país. Situada entre las montañas y los fiordos, es conocida por sus casas blancas de madera, un tipo de construcción típica del país que se ha convertido en uno de los grandes atractivos para visitar. En la zona de Gamle, junto al puerto, están todas alineadas y del color blanco, pero si se prefiere ver otros barrios con más colorido, hay que dirigirse a las de Fargegaten. Aquellas viviendas menos agraciadas, están decoradas con grafitis, y de hecho se puede realizar la ruta del Street Art, para conocer las más importantes.
Tromsø es una ciudad de Noruega, en el municipio homónimo y en el condado de Troms og Finnmark, y es el centro administrativo de ambos. Por su cercanía con el Ártico, es un lugar excelente para contemplar las auroras boreales durante el invierno, así como el sol de medianoche durante el verano, que nunca llega a ponerse del todo y que ofrece una luz con preciosos colores que los locales utilizan para hacer actividades al aire libre durante la noche.