DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
La zona es un acantilando con una altura de 307 metros sobre el nivel del mar. Entre este y el polo norte, solo está el archipiélago Svalbard. En los alrededores, quienes único habitan son alcatraces, cormoranes y frailecillos, que descienden por el acantilado, conocido como Gjesværstappan. Para disfrutar de las mejores panorámicas, hay que dirigirse al arco natural de Kirkeporten, pero desde donde se aprecia toda la inmensidad del acantilado es en Knivskjellodden. Durante el invierno, los paisajes se transforman en un manto blanco y que hay que recorrer con un todoterreno, una moto de nieve o en un trineo. En esta época es cuando se pueden contemplar las preciosas auroras boreales, un espectáculo de color en el cielo. Y si se desea conocer algún pueblo, los de la zona son Skarsvåg y Kamøyvær.