DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
Dentro de los lugares para visitar en la ciudad, cabe mencionar la Catedral del Ártico, donde se organizan conciertos; visitar el acuario y sus focas en Polaria; la historia de la ciudad en el Museo Polar; el teleférico en el monte Storsteinen, desde el que se obtienen unas excelentes panorámicas o subirlo siguiendo las más de mil escaleras de piedra que conducen a la cima. Sus montañas también se pueden explorar haciendo rutas de senderismo, y en su costa, se pueden contemplar de cerca a las ballenas jorobadas. Para adentrarse en la cultura local, se pueden descubrir las tradiciones del pueblo sami, como el canto yoiko probar un paseo en trineo. Y para el ocio, no faltan los festivales, los conciertos y las exposiciones.