DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
Otra visita obligada es Hierápolis y sus ruinas, entre las que destacan la Puerta Bizantina, la Necrópolis, el Templo de Apolo y el Anfiteatro, del siglo III a.C. Aquí también se encuentra el Museo Arqueológico. Para quienes se queden con ganas de un baño en aguas termales, la Piscina Antigua o piscina de Cleopatra es la solución, entre columnas dóricas y las ruinas de templos de más de dos mil años de antigüedad. Y para obtener una panorámica de todos estos monumentos, los paseos en globo son una atracción muy habitual en Turquía.