En Suiza todos los productos son de muy alta calidad, lo que convierte a este territorio en un auténtico paraíso para las compras. Además, la experiencia se convierte en más placentera todavía al hablarse, en una gran mayoría de sus establecimientos, varios idiomas. De Suiza tienen fama mundial sus relojes. Se pueden encontrar de todo tipo y modelo. Para los amantes de las antigüedades, aquí se pueden hallar una amplia selección de objetos de todas las épocas con certificado de garantía… También son muy interesantes las piezas en talla de madera de Brienz, la artesanía de bordados de St. Gallen y la alfarería, las populares navajas suizas de gran calidad que suelen tener varios complementos además de la navaja propiamente dicha, la ropa –especialmente de deportes de invierno-, aparatos electrónicos y, cómo no, el delicioso chocolate suizo. Los mercados están llenos de encanto. En los tradicionales mercados semanales de los campesinos, las calles y las plazas de las ciudades se transforman y se pueden hacer buenas compras o simplemente curiosear. Ofrecen, además, una buena ocasión para adquirir piezas de artesanía tradicional o para dejarse atrapar por un mundo pleno de suculentos aromas, atractivos colores y placenteros sonidos.