Salida en vuelo (opcional) con destino Estrasburgo. Llegada, recepción y traslado al hotel. Tiempo libre para ir tomándole el pulso a esta ciudad de encanto. Alojamiento.
La región de Alsacia no solo es famosa por sus vinos blancos y los fascinantes mercadillos navideños, sino también por encantadores pueblos y castillos medievales. En este recorrido podrás visitar destacados lugares turísticos como Estrasburgo, con su catedral gótica y la pintoresca Pequeña Francia; Colmar, con la romántica Pequeña Venecia y el célebre museo Unterlinden o la magnífica ciudad fortificada de Riquewihr. Sin olvidarnos, por su puesto, de la ruta de los Vinos.
Salida en vuelo (opcional) con destino Estrasburgo. Llegada, recepción y traslado al hotel. Tiempo libre para ir tomándole el pulso a esta ciudad de encanto. Alojamiento.
Desayuno. Presentación en el punto de encuentro para iniciar una visita privada a pie para descubrir los puntos más destacados de la cautivadora Estrasburgo, donde cada rincón respira historia y encanto. Comenzamos nuestra travesía sumergiéndonos en la joya de la ciudad, la majestuosa Catedral de Notre-Dame, cuya magnificencia es ensalzada por las impresionantes vidrieras que datan de la Edad Media y el deslumbrante reloj astronómico del s.XVI. Continuamos nuestro itinerario explorando las adoquinadas calles del centro histórico, donde cada paso nos lleva a descubrir los vestigios de un pasado glorioso. En la Plaza Gutenberg, nos sumergimos en el legado de la reforma protestante, un capítulo crucial en la historia local que ha dejado una profunda huella en el tejido social y cultural de la ciudad. A lo largo de nuestro recorrido, nos detenemos ante las imponentes iglesias protestantes, testigos silenciosos de la fe y la convicción de generaciones pasadas. Nuestra travesía nos conduce luego al encantador barrio de la Pequeña Francia, donde las casas de entramado de madera se reflejan en las serenas aguas del río Ill, creando un paisaje de ensueño que parece sacado de un cuento de hadas. Aquí, nos dejamos llevar por el ritmo pausado de la vida, admirando la arquitectura tradicional y absorbiendo la atmósfera única que caracteriza a este pintoresco rincón de la ciudad. Además de deleitarnos con la belleza arquitectónica, durante nuestro paseo también exploramos los placeres culinarios que Estrasburgo tiene para ofrecer. Nos detenemos en las panaderías locales para saborear el delicioso Kougelhopf, un manjar típico de la región que deleita los paladares con su exquisito sabor y su textura esponjosa, un verdadero festín para los sentidos.
Desayuno. Presentación en el punto de encuentro y excursión para descubrir lo mejor de Alsacia. La primera etapa del viaje alsaciano nos llevará a la ciudad de Kintzheim, antes de llegar al castillo de Haut-Koenigsbourg. Al final de esta memorable visita, emprenderemos nuestro recorrido por el Alto Rin atravesando los pueblos de visita obligada en la Ruta de los Vinos, que nos deleitarán con su autenticidad bien preservada: Bergheim, Ribeauvillé y Hunawihr. Tiempo libre en el corazón del famoso pueblo de Riquewihr, que podrás explorar a pie. La visita continuará con el descubrimiento de los famosos pueblos vinícolas de Benwihr, Sigolsheim y Kientzheim, con una parada en Kaysersberg, probablemente uno de los pueblos más bellos de Alsacia que podrás visitar. Daremos un vistazo a Ammerschwihr y llegaremos a la hermosa ciudad de Colmar, que tendrás la oportunidad de descubrir, y en particular su pequeña Venecia, en un tren turístico. Regreso a Estrasburgo.
Desayuno. Presentación en el punto de encuentro y excursión hacia la ruta de los vinos. Tras salir de Estrasburgo, nuestra primera etapa nos conducirá a Bergheim, un precioso pueblo de la ruta de los vinos que esconde maravillas en el corazón de su barrio medieval. A continuación, tendrás la oportunidad de visitar la encantadora ciudad de Ribeauvillé, antiguo feudo de los Seigneurs de Ribeaupierre. Pasaremos después por Hunawihr y nos pararemos para sacar algunas fotos ante su famosa fuente. En el pueblo de Riquewihr, uno de los más conocidos de la región hay que destacar su situación privilegiada, en el corazón del viñedo. Seguiremos visitando dos pueblos muy conocidos por su carácter histórico: Kaysersberg y Eguisheim. Durante el transcurso de la visita disfrutaremos de una cata de vinos en una bodega local. Regreso a Estrasburgo.
Desayuno. Día libre para actividades personales o para disfrutar de la excelente gastronomía alsaciana.
Desayuno. En función del horario del vuelo, tiempo libre para visitas o compras de última hora. Traslado al aeropuerto para tomar vuelo (opcional) de regreso a España. Llegada.
Salidas
Diarias, excepto viernes (1 abr-26 oct).
Vuelo de línea regular (opcional), clase turista (reservas en clases especiales).
Hoteles indicados en la categoría seleccionada.
Habitaciones estándar.
Alojamiento y desayuno.
Visitas regulares especificadas.
Seguro de viaje.
Precio desde basado en Iberia, clase A, para viajar de abril a octubre en hotel categoría B.
Tasas aéreas incluidas. IB: 40 €.
Para el inicio de las excursiones los clientes deberán presentarse en el punto de encuentro a la hora indicada en la documentación de viaje.
En función del día de salida, el orden y operatividad de las excursiones puede verse alterado.
Las excursiones operarán siempre y cuando haya un mínimo de 4 personas en destino en destino. De no llegar al mínimo antes de la salida, aunque se hayan confirmado previamente, las mismas podrían cancelarse.
Consultar suplemento en caso de viajar un solo pasajero.
IDIOMA
Francés
Moneda Estándar
EUR
PREFIJO TELEFÓNICO
+33
La magia del pasado, la vitalidad del presente y la maravilla del futuro conviven ampliamente en un sólo sitio: Francia. Es posible que esa armonía, que mantiene unidas a ciudades ancestrales con espacios que se mueven en el más avanzado desarrollo tecnológico, sea producto de un carácter que identifica al francés: el de aquellos que son capaces de sustraerse a la realidad, sin perderla de vista; porque finalmente, lo que hace a Francia un sitio de ensueño no son sus hermosos paisajes, sus modernas ciudades o sus avances científicos, sino esa capacidad de sus habitantes para ver más allá de lo que otros miran, de sentir la vida en su espléndida ensoñación y extraviarse en los deleites que ella brinda, sin el vértigo que produce el quitar los pies de la tierra. Francia está cubierta por valles, cuencas fluviales y zonas montañosas que varían de una región a otra. Goza de un paisaje excepcional en el que se entremezclan los colores cálidos de la tierra y el sol, los tonos ocres y oscuros de las montañas, los azules del agua y los grises del cielo. Predominan en Francia las llanuras, bajas mesetas y colinas, que ocupan las dos terceras partes del territorio, y pueden distinguirse tres grandes conjuntos regionales dispuestos alrededor de un centro de dispersión de aguas que es el Macizo Central: el norte con la Cuenca de París, las llanuras del Norte y las Montañas Medias; el suroeste y oeste con la Cuenca de Aquitania y la zona de mesetas y colinas; y al sur y sureste con las grandes montañas alpinas y la zona mediterránea.
Desde el 1 de enero de 2002, el euro se ha convertido en la moneda única.
El clima está claramente marcado por dos temporadas: invierno y verano. En el invierno las temperaturas son bajas en todas las regiones, aunque no suelen descender bajo cero, exceptuando la zona de los Alpes y los Pirineos. En el verano la temperatura alcanza los 27 grados centígrados en la mayor parte del territorio. La zona de Provenza es entre 3 y 5 grados centígrados más cálida en relación a París. Los mejores meses para conocer Francia son junio, cuando el clima cálido empieza a invadir pero aún no es bochornoso, y septiembre, que conserva el encanto del verano sin las agobiantes temperaturas. La primavera se instala en Francia en mayo, más que en abril. La temporada de esquí en los Alpes y Pirineos comienza en diciembre y finaliza en abril.
La zona de Francia tiene una diferencia GMT + 1 horas.
La corriente eléctrica es de 220 voltios a 50 Hz.
El idioma oficial es el francés.
Francia es un país donde se puede adquirir de todo. Siempre ha sido zona de tránsito para muchos productos, especialmente para aquellos que tengan que ver con la belleza, la decoración, la moda, la cultura y los placeres del paladar. En cuanto a otras zonas, la emoción de las compras se mantiene y quizás se intensifique, ya que las diferentes regiones francesas guardan preciados tesoros, en forma de artesanías, alimentos, dulces, vinos y un largo etcétera. En los grandes almacenes existen empleados instruidos especialmente para atender a los clientes extranjeros. Galerías Lafayette y Le Printemps son dos de las mejores tiendas de ropa, porcelanas, equipaje y perfumería. Les Printemps, cuenta además, con un magnífico departamento de juguetería y lencería.
Es conveniente llevar poco equipaje para poder trasladarse con facilidad y aprovechar los económicos y rápidos transportes públicos. La vestimenta dependerá de la temporada del año en que visite el país. En el verano la ropa ligera de algodón se impone, aunque siempre es necesario llevar un paraguas para la zona de París y otras regiones del país. En la temporada de invierno, para el norte, centro y este, se requieren prendas cálidas, jerséis, abrigos, guantes y calcetines gruesos. En la zona mediterránea hace menos frío, aunque es bueno ir preparado con ropa de entretiempo. La ropa casual es bien aceptada en casi todos los sitios, excepto en los restaurantes formales, teatros o cuando se acepta la invitación para visitar a una familia francesa.
EMBAJADA DE ESPAÑA EN FRANCIA
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