Explorando Amman

Amman

Amman, una de las ciudades más antiguas del mundo, fue construida sobre siete colinas denominadas jabal, con un manto de edificios blancos, beiges y ocres que le confieren un aspecto cromático peculiar. Es debido a las piedras autóctonas usadas en la construcción y por ello se la conoce como La Ciudad Blanca. Conocida en tiempos de la Biblia como Rabbath Ammon, durante el reinado de Ptolemy Philadelphus 283-246 a.C. la ciudad fue reconstruida y llamada Filadelfia. Cuando la conquistó el Rey Herodes en 30 a.C. pasó a formar parte del Imperio Romano, llegando a ser considerada un miembro de la Decápolis al ser incluida entre las diez principales ciudades grecorromanas en la zona oriental del imperio en el s. I a.C. En el s. IV, tras la conversión del emperador Constantino al cristianismo, se convirtió en sede episcopal. Posteriormente florecería bajo el mandato de las dinastías Omeya y Abbasi. En 1921 Abdullah I la nombró sede del emirato de Transjordania y posteriormente fue ratificada capital del Reino Hachemita de Jordania. Amman es en la actualidad un activo centro comercial y administrativo que cuenta con magníficos hoteles, clubes nocturnos y discotecas, además de una amplia variedad de restaurantes.

Visitas recomendadas: La Ciudadela. Esta colina -jabalcorona la ciudad y en ella se encuentran las ruinas del templo de Hércules, construido en el siglo II en tiempos de Marco Aurelio. También se puede visitar aquí el Museo Arqueológico, con una interesante sección dedicada a los nabateos. En esta zona se pueden encontrar además restos de la muralla romana y las ruinas de un palacio omeya. El Teatro Romano. Situado al pie de la Ciudadela, tenía un aforo de 5.000 asientos y está en un magnífico estado de conservación. En su recinto se pueden visitar el Museo del Folclore y el Museo de las Tradiciones Populares. El Foro. Gran explanada que era una de las plazas más grandes del Imperio Romano, de la que sólo quedan algunas columnas corintias de los pórticos que la enmarcaban. Muy cerca se sitúa el odeón, pequeño teatro de principios del siglo II que ha sido completamente restaurado. La Mezquita al Husseini. Dos elegantes alminares de estilo otomano la flanquean, y sus cimientos pertenecen a otra mezquita levantada en los inicios del Islam. Corazón de la ciudad, a su alrededor se extiende el zoco, lugar continuamente animado. El Ninfeo. Monumental muro romano del siglo II que es en realidad la parte trasera de una fuente gigantesca que estuvo consagrada a las ninfas.