Manaos es una ciudad de Brasil que está situada en el río Negro, al noroeste de Brasil, y que es la capital del estado de Amazonas. Es popular por ser la vía de acceso al bosque del Amazonas y el lugar donde se cruzan el río mencionado y el Solimoes, con un curioso fenómeno que se conoce como el Encuentro de las Aguas. El resultado es que dos corrientes de agua de diferente color, una azul y la otra en todo arcilla, discurren una al lado de la otra sin mezclarse.
DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
La arquitectura colonial forma parte de los monumentos de la ciudad, como el Teatro Amazonas, construido con materiales procedentes de toda Europa. Está situado en la Plaza San Sebastián, con baldosas blancas y negras onduladas que representan las corrientes de los ríos. En el centro histórico también hay algunas edificaciones de interés, pero lo que más destaca son los mercados.
Para conocer la historia de los pueblos de la Amazonia antes de las conquistas, hay que visitar el Museo Indígena de la Amazonia, un centro cultural con miles de piezas de las tribus. Y para conocer de cerca la selva, se puede visitar el Parque Nacional de Jaú, al noroeste del río Negro, el archipiélago de Anavilhanas, o el río Juma, en la zona de la ciudad.
Una combinación perfecta para disfrutar de la aventura del Amazonas, y las paz y tranquilidad de las playas remotas y desconocidas de Jericoacoara.
¿Te apetece viajar a Brasil? Ciudades impresionantes, bosques tropicales sensacionales y playas de ensueño te dan la bienvenida a este país sudamericano tan atractivo. Seguidamente, te ofrecemos un increíble circuito organizado en Brasil para que descubras sus rincones más destacados. Río de Janeiro, Manaos, un crucero por el Amazonas con un espectacular entorno natural y Salvador de Bahía. Así que, ya sabes, si estás deseando conocer Brasil y disfrutar de una experiencia maravillosa durante tus próximas vacaciones, haz tu reserva ya y prepara la maleta para unos días inolvidables.
Brasil es un destino sudamericano muy atractivo que enamora y seduce con gran facilidad. Sus frondosos bosques tropicales, las playas de arena blanca y las grandes ciudades convierten Brasil en un lugar ideal para disfrutar de tus merecidas vacaciones. A continuación, te presentamos un circuito organizado en el que visitarás Río de Janeiro, Manaos, la selva amazónica, Alter do Chao y Belém. Y es que, gracias a este viaje a Brsail, podrás combinar naturaleza y cultura. Así que, ¿a qué estás esperando? Decídete por este viaje y atrévete a descubrir los rincones más destacados de Brasil.
El curso del Amazonas, el río más grande del mundo y el creador de la selva tropical que reúne la mayor biodiversidad del planeta, nos sorprende por todo el poder que desprende y el Parque Nacional Lençois Maranhenses conforman un paisaje único en el mundo, mezclando dunas con lagos. Experiencia inolvidable.
Una de las maravillas naturales del mundo, situada en el límite fronterizo entre Argentina y Brasil, consta de más de 75 saltos de agua diseminados en forma de media luna que caen desde 80 metros de altura. Una de las partes más espectaculares es la llamada “Garganta del Diablo”, un desfiladero con paredes de agua de unos 150 metros de ancho, donde se originan múltiples arco iris. Las cataratas forman parte del Parque Nacional de Iguazú que, con 2000 especies vegetales y 400 variedades de aves, junto a jaguares y yacarés, está declarado Reserva Natural de la Humanidad.
Natal es una ciudad que se encuentra en Brasil, y que es la capital del estado de Río Grande del Norte, en la parte noreste del país. Su gran atractivo reside en las magníficas dunas de arena que hay frente a la costa, así como por la fortaleza portuguesa que data del siglo XVI, y que está situada en la desembocadura del río Potengi.
Recife es una ciudad de Brasil situada en el estado de Pernambuco, en la parte nordeste del país. Cuenta con varias penínsulas y ríos y es popular por la belleza de sus playas, en la zona sur de la ciudad. La más conocida es Boa Viagem, de arena clara y bastante oleaje. No obstante, el baño no es recomendado porque hay tiburones en la zona. El centro histórico se conoce como Recife Antiguo, y es una isla al lado del puerto.
Miles de personas acuden todos los años al Parque Natural de Iguazú, situado en la provincia de Misiones, a contemplar esta maravilla de la naturaleza, las cataratas, un río que parece quedar suspendido en el aire formando miles de cascadas. Primero, el río se divide en varios cientos de canales, después comienzan las cascadas en torno a la gran catarata. En total, más de dos kilómetros de espectáculo. Varias pasarelas permiten acercarse a ellas lo máximo posible.
El Pantanal es una llanura aluvial o humedal, ubicado en el estado de Mato Grosso del Sur, en Brasil, aunque algunas partes corresponden a Mato Grosso, Santa Cruz, en Bolivia y a Paraguay. Su extensión es de 340.500 km² y se le considera el ecosistema con mayor biodiversidad en todo el mundo. Entre los meses de diciembre y mayo, el agua crece hasta los tres metros de altura, e inunda el 80% de toda su superficie. Además, allí desembocan varios ríos, que forman un delta en el interior. Su formación se debe a una depresión de la corteza terrestre.
Río de Janeiro es una ciudad costera situada en Brasil. Además de impresionantes playas de reconocimiento mundial, como Copacabana, también es conocida por su carnaval, sus favelas y por la estatua del Cristo Redentor, que se encuentra en lo alto del cerro del Encorvado. Esta última es una de las siete maravillas del mundo moderno.
Salvador es la tercera ciudad más poblada de Brasil y la capital del estado de Bahía, que se encuentra al noroeste del país. Es conocida por la arquitectura colonial portuguesa de su centro histórico, Pelourinho, Patrimonio de la Humanidad, donde las fachadas están llenas de colorido y que, con sus calles adoquinadas, resulta encantadora. Uno de los monumentos más importantes en este barrio es la Iglesia y Convento de San Francisco.
Sao Paolo es una de las ciudades más pobladas de Brasil, y además es el centro financiero del país. Cosmopolita y multicultural, sus calles son conocidas por la infinidad de lugares para el ocio, por la amplia oferta cultural y por sus incontables rascacielos. El primero de ellos es el edificio Martinelli, de 30 pisos y construido a comienzos del siglo XX, desde el que hoy se pueden contemplar preciosas vistas a la ciudad.