DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
Su centro neurálgico es la plaza Skanderberg, con forma rectangular y enormes dimensiones, es la mejor representación de su pasado comunista, con edificios de color pastel entre los que figura el Museo Nacional de Historia, donde podrás conocer todos los aspectos más relevantes de la ciudad. Otros lugares para visitar son la Torre del Reloj, de 35 metros de altura y que recuerda al pueblo otomano; la Mezquita de Et’hem Bey, con frescos en el pórtico; la Mezquita de Namazgja, que pretendía ser el mayor templo musulmán en los Balcanes; el Bunk’Art 2, un búnker de con túneles subterráneos y más de 3 km llenos de salas, y la Pirámide de Tirana, una construcción de mármol blanco abandonada que también procede de los tiempos del comunismo.