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DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
Las principales ruinas romanas nos transportan a un viaje fascinante por el pasado. La Vía Apia Antigua, una de las primeras y más importantes calzadas romanas, conectaba la capital con el sur de Italia. En la Colina del Palatino, donde Rómulo fundó la ciudad, se alzan las ruinas de suntuosos palacios imperiales, testimonio de la ingeniería de la época, que ofrecen vistas panorámicas del Foro Romano y del Circo Máximo. Continuando nuestro recorrido por la ciudad, encontramos el Coliseo, un anfiteatro romano que fue escenario de combates de gladiadores, cacerías de animales exóticos e incluso simulacros de batallas navales, reflejo de la brutalidad de la época. Cerca de allí se halla el Foro de Trajano, que albergaba los mercados cubiertos del mismo nombre. El Panteón, un impresionante templo, dedicado a todos los dioses. Un poco más alejadas del centro, las Termas de Caracalla fueron un importante lugar de encuentro, socialización y cuidado personal para miles de romanos, mostrando la opulencia y la importancia de los baños en la sociedad. Finalmente, la ciudad subterránea de las Catacumbas, una red de túneles y galerías, que fue utilizada principalmente como cementerio y lugar de culto para los primeros cristianos.