DESCUBRIENDO RINCONES INCREÍBLES
La Puerta Azul es uno de los principales puntos de interés, que se encuentra en la medina más antigua, Fez-el Bali, y que está rodeada por una muralla de 15 kilómetros de longitud. La medina de Fez es Patrimonio de la Humanidad, por ser la zona peatones más grande en todo el mundo, con 9.000 callejones en los que dejarse llevar por los olores y colores de los puestos. Aquí también podrás visitar monumentos como la Madraza Bou Inania o la Mezquita Karaoine.Desde la Puerta Bab Guissa, se pueden contemplar las ruinas de las tumbas meriníes, con mausoleos que datan del siglo XIV, así como las mejores panorámicas de la zona. En la judería, conocida como Mellah, el barrio moderno también tiene sitios de interés, y resultan llamativos los balcones de madera del Palacio Real.
Marrakech y su medina llena de encanto, Casablanca y su gran mezquita de Hassan II, los palacios y mezquitas de Rabat, la antigua y fascinante medina de Fez, la ciudad imperial de Meknes, las montañas del Medio Atlas y pueblos bereberes como Erfoud y Ouarzazate convertirán tu viaje a Marruecos en una experiencia única e inolvidable. Entre montañas y desiertos, se esconden palacios, mezquitas, monumentos, jardines, fortalezas, el estilo de vida bereber, callejones de ensueño...
Siente la magia marroquí con este viaje organizado que te presentamos a continuación. Casablanca, Marrakech, Fez, Rabat y Meknès, las ciudades imperiales de Marruecos, ofrecen al visitante sus laberínticas medinas, reconocidas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, para deambular por ellas. La cultura árabe, con sus palacios, minaretes y mezquitas, se presentan ante nosotros con toda su grandiosidad. Y no nos olvidemos de sus animados zocos, perfectos para vivir el ambiente local.
Marruecos atesora increíbles ciudades imperiales. A continuación, te presentamos un viaje organizado para que descubras las más destacadas.Casablanca, la ciudad de mayor tamaño junto con Rabat, con sus chilabas y los trajes propios de Occidente, nos ofrece una visión moderna del país. Tánger, con un impresionante emplazamiento como puerto de entrada, ha visto desembarcar a oleadas de invasiones en tiempos pasados. Fez, famosa por su antigua ciudad amurallada, que muchos comparan con Jerusalén. Y la increíble Marrakech, declarada Capital Cultural Africana del 2020.
Imagina la plaza de Jama el-Fna de Marrakech donde llega un cuentacuentos, atrae la atención de los viandantes e inicia su narración. Imagina el harén del palacio Dar Batha (hoy museo) de Fez, donde el sultán y su familia escuchan leyendas contadas por una esclava o una de las esposas. Sin duda, este país está envuelto en hermosas leyendas. Descúbrelas.
La cordillera del Alto Atlas divide Marruecos en dos realidades: el norte de país, verde, fértil y mucho más cosmopolita. En cambio, al sur se abre un paisaje fascinante de montañas ocres, gargantas de piedra, fortalezas de barro, palmerales y oasis, la antesala del gran Sahara con sus pueblos bereberes y sus costumbres ancestrales. Visitarás, entre otros, Casablanca, Rabat, Tánger, Fez, Meknes, Erfoud, las gargantas de Todra, Ouarzazate, Ait Ben Haddou, Essaouira y Marrakech. ¿Te apuntas?
Ciudades imprescindibles en la vida de Marruecos: Casablanca, pulmón económico del país, con barrios encantadores con la herencia árabe-musulmana y los legados del periodo colonial. Fez, con su excepcional Medina, es el depositario de trece siglos de historia; Marrakech, con su increíble diversidad de ambientes y paisajes.
Merzouga es un pueblo del desierto del Sáhara, a unos 20 km de la frontera con Argelia y 45 km de la ciudad de Erfoud. Desde aquí se puede llegar a Erg Chebbi, que es una zona llena de dunas de grandes dimensiones, al norte de Merzouga, y donde además de disfrutar de su inmensidad, ya que su altura puede alcanzar los 250 metros, se pueden contemplar fantásticas puestas de sol.
Casablanca es una ciudad puerto ubicada al oeste de Marruecos, en el Atlántico. Es el centro comercial del país y fue colonia francesa, por lo que su arquitectura es una mezcla del art deco de Europa con el estilo morisco, a lo que se le conoce como mauresque. El monumento más impactante es la Mezquita de Hassan II, que es la segunda más grande del mundo después de La Meca, con un minarete de 200 metros de alto.
Ouarzazate, o Uarzazat, es una ciudad situada al sur del Alto Atlas de Marruecos y capital provincial de la región de Draa-Tafilatet. Desde aquí es como se accede al desierto del Sáhara y su arquitectura es la misma que en los valles de la zona, presaháricos y en los que se utilizan las fortificaciones, con torres de vigilancia conocidas como kasba, con varios pisos. En el interior de las murallas y las torres de vigilancia se encuentra el alcázar, con varias entradas y en las que están las casas, la mezquita y la zona para el recreo.
Rabat es una ciudad de Marruecos, además de su capital. Está situada en el Atlántico, junto al río Bu Regreg que la divide en dos partes. Junto a Meknes, Marrakech y Fez, es una de las cuatro ciudades imperiales, así como el centro administrativo y político del país. Fue fundada por Abd al-Mumin, que construyó la fortaleza para luchar contra España, y es que precisamente el nombre de la ciudad significa fortaleza islámica.
Agadir es una de las ciudades costeras más turísticas de Marruecos. Se encuentra al sur del país, junto a las montañas Anti-Altas y tiene una población de unos 100 mil habitantes. La palabra Agadir es un término de origen bereber que significa ‘pueblo fortificado’, aunque apenas quedan unos pocos restos de la muralla de la que tomó su nombre. En el año 1960, la ciudad fue arrasada por un terremoto, y Marruecos la reconstruyó, dotándola de una modernidad excepcional en el país.
Meknes. O Mequinez, es una ciudad de Marruecos, al norte del país, y se encuentra junto a las montañas del Atlas Medio, en la región Fez-Mequinez. Junto a Rabat, Marrakech y Fez, es una de las cuatro ciudades imperiales. Como en el resto de ciudades, su Medina o casco antiguo es la zona de mayor interés. Patrimonio de la Humanidad, está repleta de tiendas y zocos en los que sus habitantes intentan incansablemente conseguir una venta. Uno de los más llamativos es el Souk Sebbat, en el que abunda la artesanía. Otra parada obligatoria es la Madraza de Bou Inania.
Marrakech está situada en el centro del país, al pie del Atlas, lo que la convierte en el punto turístico principal del país. Posee el mercado tradicional más grande del país, y una de las plazas más concurridas de África, Djemaa el Fna. Como otras ciudades imperiales marroquíes, está dividida en dos partes: el centro con la gran Medina y la ciudad nueva. El lugar más famoso de Marrakech es la Plaza Jama el Fna, situado muy cerca de la famosa mezquita de Koutubia, dentro de la ciudad antigua. Toda la ciudad gira entorno a ella, y se juntan miles de personas al día.
Erfoud es una ciudad de Marruecos, en la región de Draa-Tafilalet. Se encuentra en medio de un oasis en pleno desierto del Sáhara, y se divide en varios distritos, Hay Salam, Hay Jdid, Hay Ziz, Hay el Bathaa, Hay Annahda, Hay el Hamri. Dado que fue creada por los franceses a comienzos del siglo XX, su valor histórico y monumental es bastante escaso. Sin embargo, cuenta con fósiles de animales extintos, que se convierten en el principal atractivo./p>
Essaouira, o Esauria, es una ciudad portuaria de Marruecos, en la costa Atlántica, que también es conocida como la perla del Atlántico marroquí. Junto a la costa, se encuentra su casco antiguo, que está protegido por murallas y que es el principal reclamo turístico. Además de pasear por esta, sus playas tampoco tienen desperdicio, donde además de darse un baño relajante, se pueden practicar deportes acuáticos como el surf o el windsurf.